Solo el 15% de los cargos directivos están ocupados por mujeres en América Latina y el Caribe
Un nuevo estudio del BID Invest, exponer los diversos problemas que enfrentan las mujeres en el mercado laboral, como la segregación horizontal y vertical y la brecha salarial entre mujeres y hombres.
La desigualdad se ha reducido, pero sigue siendo persistente, indica un nuevo estudio realizado por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del grupo del Banco Interamericano de Desarrollo.
El estudio, denominado “Una Olimpiada desigual: la equidad de género en las empresas latinoamericanas y del Caribe”, identifica dos puntos claves para focalizar las inversiones y acciones: cómo es la situación laboral de las mujeres actualmente en la región y cuáles son los principales determinantes de la equidad de género dentro de las firmas.
A través del documento, se presentan los diversos problemas que enfrentan las mujeres en el mercado laboral. Entre los más importantes se nombran la segregación horizontal y vertical y la brecha salarial entre mujeres y hombres en las empresas de América Latina y el Caribe. En este sentido el 14% de las firmas de la región pertenecen a mujeres y el 15% de los cargos directivos está ocupado por ellas. Además, existe una mayor proporción de mujeres en cargos junior (36%) que en cargos altos (25%).
De hecho, el 28% de las firmas encuestadas reportan tener brecha salarial de género, y de éstas el 34% afirma que la disparidad ronda entre el 11% y 20%.
Fuente: BID Invest.
Por otro lado, el estudio analiza y define cuáles son las principales medidas y características que explican las diferentes entre las firmas con mayor igualdad. Entre los aspectos favorables se determinó el liderazgo femenino como impacto positivo para el resto de las mujeres pertenecientes a la firma. Las mujeres en posiciones altas de decisión mentorean y empoderan a otras mujeres en su carrera profesional.
Asimismo, los resultados expusieron que el uso de tecnologías avanzadas, las capacitaciones a la fuerza laboral y una cultura empresarial favorable para la mujer también permiten fomentar sus carreras profesionales.
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