El impacto del clima extremo en las empresas canadienses: una llamada a la acción

Roopa Dave
Líder de Riesgo Climático en KPMG Canadá
El clima severo causó más de $3.1 mil millones en daños asegurados el año pasado,
24.09.2024 | Opinion

El cambio climático ya no es una amenaza distante; es una realidad que afecta a las empresas canadienses hoy. Nuestra reciente encuesta en KPMG Canadá revela que el 92% de los líderes empresariales temen que sus compañías sufran los impactos del clima extremo este año, y con razón. El 56% de las empresas ya vieron sus ganancias afectadas el año pasado por eventos como incendios forestales, inundaciones y olas de calor extremo.

Estos eventos no solo interrumpen las operaciones diarias, sino que también afectan la productividad de los trabajadores y las cadenas de suministro. Es alarmante ver que, aunque el 88% de las empresas están dispuestas a invertir más en objetivos relacionados con el clima, el 80% carece de los recursos necesarios para priorizar la reducción de emisiones.

Estamos observando que las empresas comienzan a tratar los riesgos climáticos como cualquier otro riesgo empresarial. Sin embargo, la mayoría aún está en las primeras etapas de identificación y evaluación de estos riesgos.

Es crucial que las empresas comprendan los impactos directos que los eventos climáticos extremos pueden tener en sus modelos de negocio y actúen en consecuencia.

El cambio climático presenta el desafío de ser un cambio a largo plazo, lo que dificulta la acción inmediata. Pero esta encuesta deja claro que el cambio climático es un problema de hoy. Las empresas deben ser ágiles y adaptarse rápidamente a esta nueva realidad. La preparación y la evaluación de riesgos climáticos no son solo una necesidad, sino una oportunidad para innovar y liderar en sostenibilidad.

Uno de los sectores más afectados es el de los seguros, con el 30% de las empresas informando que su cobertura fue cancelada o que los costos aumentaron significativamente. El clima severo causó más de $3.1 mil millones en daños asegurados el año pasado, y las pérdidas catastróficas han promediado $2.3 mil millones al año entre 2011 y 2020, un aumento significativo respecto a la década anterior.

Las empresas deben prepararse ahora, no solo para mitigar los riesgos, sino para aprovechar las oportunidades que surgen de la transición hacia una economía más sostenible. La importancia de ser ágiles y proactivos nunca ha sido tan clara.

 

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