Gestionar desde la diversidad
La contratación directa de personal con discapacidad es una prioridad para muchas organizaciones que pretenden lograr la integración de este colectivo, convertirse en referente en este ámbito, cumplir con la legislación y captar talento. Endesa, Eroski, IBM y Repsol son algunos ejemplos de empresas que han puesto en marcha iniciativas para incorporar en sus plantillas a personas con discapacidad. A través de acuerdos con fundaciones o desde sus departamentos de responsabilidad social corporativa potencian la contratación directa de este colectivo, no sólo para cumplir la legislación –la Ley de Integración Social de los Minusválidos (Lismi) establece que en una empresa de más de cincuenta trabajadores al menos el 2% de la plantilla deben ser personas con algún tipo de minusvalía–, sino también para convertirse en referente de integración de los discapacitados.