La responsabilidad del consumidor

Bajada: 

Cuando uno decide realizar una compra, se basa en los factores que le dicta la inercia, ya sean la estética, la predilección por una marca o una tienda, la confianza en un producto, la relación calidad/precio... toda una serie de datos que son procesados de forma mecánica y dan como resultado una decisión. El consumidor actúa habitualmente en función de su propia necesidad y, en cambio, no es en absoluto consciente de su poder, de que con su decisión está contribuyendo a modelar el tejido empresarial o incluso la sociedad de un futuro no muy lejano.