El WBCSD desarrolló un marco para evaluar el aporte de la actividad de las empresas a los diversos objetivos de desarrollo, económicos entre otros, que competen a las comunidades donde ellas operan. Esto surgió a partir de un pedido de las compañías miembros del WBCSD, que habían detectado la necesidad de elaborar un marco de medición capaz de respaldar las licencias para operar, mejorar la calidad de la participación de los stakeholders, o partes interesadas, ayudar a gestionar riesgos con mayor eficacia, e identificar maneras de optimizar el aporte del mundo corporativo a la sociedad en su conjunto.