Los impactos financieros de la diversidad de género en la Alta Dirección

15.10.2014 | Gestión

Una investigación de Credit Suisse Research Institute encuentra una relación directa entre la diversidad de género en puestos de dirección y un mejor desempeño financiero de las empresas. Desde principios de 2012 hasta junio de 2014, las empressas con al menos una mujer en el consejo de dirección han superado en un 5 por ciento a sus competidores sin mujeres. Se encuentra que los ingresos pagados como dividendos a los accionistas también son mayores. 


Las empresas que han avanzado en igualdad en sus directorios han experimentado mejores rendimientos financieros y una diferencia para los inversores en términos de rentabilidad de mercado de capital.

El estudio se cuestiona si estos resultados ¿Significan que las mejores empresas contratan a más mujeres, o que las mujeres eligieron para trabajar a las empresas más exitosas, o que las propias mujeres ayudan a mejorar el desempeño de las empresas? La respuesta más probable es probablemente una combinación de los tres interrogantes. Mientras que los resultados estadísticos destacados en el informe sugieren que la diversidad coincide con un mejor rendimiento financiero corporativo y mayores valuaciones bursátiles, Credit Suisse reconoce que no es capaz de responder a la cuestión de causalidad y esto es una limitación importante a las observaciones formuladas en el estudio.

El estudio utiliza información de la base de datos "Credit Suisse Gender 3000", que los investigadores desarrollaron mediante el análisis de las estructuras de la junta directiva y la alta gerencia de más de 3.000 empresas en todo el mundo. Se compone de más de 28.000 altos directivos, de los cuales casi 3.700 son mujeres.

Los resultados mostraron que, desde principios de 2012 hasta junio de 2014, las grandes empresas con una capitalización de mercado superior a $ 10 mil millones y con al menos una mujer en el consejo han superado en un 5 por ciento a sus competidores sin mujeres en la alta dirección. Al ampliar el período a partir de 2005, con el fin de incluir la volatilidad del mercado de la crisis financiera, se evidencia un exceso de rendimiento compuesto de un 3,3 por ciento. Cuando se incluyen las empresas con una capitalización de mercado por debajo de 10 mil millones de dólares, la rentabilidad es menos marcada con un rendimiento anual de alrededor del 2,5 por ciento. El ROE de las empresas con mujeres en sus consejos es también más alto.

Por otra parte, la proporción de los ingresos pagados como dividendos a los accionistas (la proporción de pago) también es mayor en empresas con más de 10 por ciento de mujeres en su alta dirección en comparación con las que no tienen mujeres. Y, en términos de fusiones y adquisiciones, los CEOs mujeres tienden a adquirir menos y desinvertir más operaciones que sus homólogos masculinos.

A finales de 2013, las mujeres representaban el 12,7 por ciento de directorios, frente al 9,6 por ciento en 2010. América del Norte y Europa tienen una participación mayor de mujeres en la alta dirección de sus empresas, seguida de Asia. América Latina tiene la tasa de actividad femenina más baja. Por sectores, los medios de comunicación y el sector inmobiliario tienen más del 20 por ciento de mujeres en puestos de alta dirección, mientras que los sectores de bienes de capital, automóviles y tecnología (hardware) reportan la menor proporción.

El estudio encuentra cuatro categorías de obstáculos para lograr una mayor diversidad de género: los sesgos sectoriales naturales, prejuicios culturales, los prejuicios relacionados con el lugar de trabajo y las cuestiones / de política estructural.