Para la OIT la protección de la maternidad no es sólo una cuestión personal
Muchos países han ratificado los convenios de la OIT sobre protección de la maternidad, pero las mujeres aún enfrentan discriminación en el lugar de trabajo cuando quedan embarazadas. En ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), la OIT publicó una serie de directrices sobre esta materia.
Alrededor de 70 países han ratificado al menos uno de los tres convenios de la OIT relacionados con la protección de la maternidad. Pero la realidad es que muchas mujeres embarazadas y madres primerizas siguen siendo vulnerables en el lugar de trabajo.
La discriminación contra la maternidad es una realidad en países ricos, pobres y de medios ingresos, y ha empeorado con esta crisis económica mundial, afirmó Laura Addati, especialista en maternidad de la OIT.
“Con la crisis económica, hemos observado un aumento en el número de quejas por discriminación. Las mujeres embarazadas son particularmente vulnerables. Ellas están más expuestas a la discriminación en el trabajo a causa de la idea de que la maternidad es una carga”, explicó Laura Addati. “La percepción es que las mujeres embarazadas representan un costo, pero la realidad es que la protección a la maternidad produce beneficios enormes.”
Un estudio de la OIT identificó casos de mujeres que son hostigadas y despedidas cuando quedan embarazadas, mujeres a quienes se les exige que firmen garantías que no quedarán embarazadas, mujeres que son obligadas a someterse a una prueba de embarazo y mujeres a quienes se les niega la licencia de maternidad.
En algunas partes del mundo, las trabajadoras embarazadas están expuestas a químicos peligrosos que podrían perjudicar al feto o, como Liani, tienen que permanecer todo el día de pie y trabar de noche porque no se han adoptado disposiciones especiales para ellas.
Impacto en el desarrollo
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de la ONU, la OIT, en colaboración con diversas agencias de la ONU, elaboró un paquete de recursos con la finalidad de ayudar a las organizaciones, los ministerios, las organizaciones de trabajadores y empleadores a fortalecer y extender la protección de la maternidad a las mujeres en el trabajo.
El objetivo de esta protección es preservar la salud de la mujer y del recién nacido, así como ofrecer seguridad económica a las mujeres y sus familias. Esto puede ser alcanzado a través de la licencia de maternidad, beneficios en efectivo y en medicamentos, protección de la salud en el lugar de trabajo, protección del empleo, a la no discriminación y a la lactancia materna en el trabajo.
No se trata sólo de ayudar a individuos, señaló Addati. La protección de la maternidad tiene un impacto significativo sobre el desarrollo, y los estudios demuestran que beneficia a los empleadores tanto como a los empleados, porque ayuda a las empresas y a las organizaciones a mantener un personal de valor.
“La protección de la maternidad es indispensable en la lucha contra la pobreza, para la inclusión social, la igualdad de género y la salud maternal e infantil. Existe una relación entre el nivel de gasto en políticas que favorecen las familias, el nivel de empleo de las mujeres y el nivel de pobreza infantil”, agregó Addati.
“Es por este motivo que la protección de la maternidad no es sólo una cuestión personal. Contribuye a la realización de diversos objetivos de desarrollo globales, y por lo tanto se trata de una responsabilidad colectiva. Gobiernos, empleadores y trabajadores deben participar en un diálogo social que permita encontrar soluciones que respondan a las necesidades de todas las partes.”