Marchionne hizo estas declaraciones en el primer día del Salón del Automóvil de Detroit, donde muchos fabricantes de automóviles dieron a conocer sus nuevos modelos eléctricos. Marchionne advirtió que la adopción de la tecnología eléctrica en la industria genera amenazas de continuar el proceso que él llama "desintermediación", bajo el cual los fabricantes de automóviles han ido perdiendo el control sobre la producción de elementos de un vehículo a favor de sus proveedores.

Marchionne afirma que la industria del automóvil dejó hace muchos años de fabricar todos sus componentes, y actualmente retienen solo el control  de producción de los sistemas de propulsión como los motores y transmisiones. "Con la migración a los motores eléctricos vamos a perder esto también. . . no vamos a ser capaces de aferrarnos a ningún conocimiento de propiedad y control de ese negocio", dijo Marchionne. "No vamos a estar fabricando las baterías. No estaremos fabricando los motores eléctricos que forman parte de ese sistema de propulsión".

El CEO no nombró a las empresas que podrían ganar esta tendencia hacia la electricification, pero LG de Corea del Sur ha formado una empresa conjunta con General Motors para fabricar baterías para el nuevo vehículo eléctrico de GM.

Marchionne ha sido uno de los líderes de la industria de Estados Unidos más escépticos sobre el proceso de adopción de la tecnología eléctrica.

Akshay Anand, analista de Kelley Blue Book, empresa de investigación sobre la industria del automóvil, dijo que los comentarios del Sr. Marchionne tenían méritos, pero que si los proveedores de la industria automovilística hacen mejores motores eléctricos y baterías, será preferible utilizar sus productos, mientras que los fabricantes de automóviles desarrollan nuevas tecnologías.