La temporalidad mina la conciliación
Cuanto mayor es el grado de implantación de políticas de conciliación, menos es el nivel de empleos temporales, según el Estudio Alares-Iese sobre Conciliación Empresa-Familia en el sector financiero. Las empresas que operan en el sector financiero ostentan uno de los niveles de temporalidad más bajos del ámbito empresarial, sólo el 10% de sus empleados tienen un contrato temporal, un factor que contribuye a la mejora de la flexibilidad laboral en este ámbito.
Según el Estudio Alares-IESE sobre Conciliación Empresa-Familia (patrocinado por Caja Mediterráneo), en el sector financiero otro de los aspectos que animaría la conciliación entre trabajo y ocio en estas organizaciones es la presencia femenina: en empresas con una plantilla de mujeres superior al 75% se observa un crecimiento de medidas como el tiempo parcial o la formación en temas familiares.
Sin embargo existen otros aspectos que evidencian la necesidad de conciliación como el medio día libre por alargar la jornada el resto de la semana y la excedencia por cuidar de un familiar.
Diez medidas de éxito
Pese a estos déficits, el sector financiero está a la cabeza de la conciliación, sólo por detrás del ámbito educativo, según afirmó Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional trabajo y Familia del IESE, en la presentación de este informe. Entre las diez médidas de éxito que abanderan las entidades financieras que les sitúa por encima de otros sectores se encuentran, por este orden: seguro de vida, plan de jubilación, ticket o servicio de restaurante subvencionado, calendario de vacaciones flexible, excedencia para cuidar a un familiar, asistencia sanitaria para familiares directos, horario flexible, asesoramiento profesional y permiso de parternidad superior al que establece la ley.
Los retos
Uno de los retos del sector tiene que ver con la formación, un aspecto por el que se abogó desde los convenios colectivos como medida para mejorar la empleabilidad de los trabajadores. Son precisamente los programas que se refieren a temas familiares y aquellos referidos a las diferencias de estilo de trabajo entre hombres y mujeres los que se encuentra por debajo (un 6% y un 5%, respectivamente) del total del tejido empresarial, según el informe.
Los impulsores y los frenos a la conciliación
El ámbito financiero se coloca como uno de los más consistentes en lo que se refiere a los impulsores de la cultura flexible. En este sentido son las decisiones del departamento de personal que tienen en cuenta la situación familiar y personal los principales "culpables" de este impulso.
Entre los factores que frenan la conciliación y que ha superado este sector se encuentran consideran menos comprometido a quien se beneficia de un permiso, rechazar una promoción por problemas familiares y llevarse trabajo a casa. En todos estos casos, el porcentaje de las empresas que operan en este ámbito y que penalizan este factor está por debajo del resto de las organizaciones de otros sectores.
(Expansión & Empleo)