El rol de la industria textil

El cambio climático es también un asunto de Derechos Humanos

11.12.2018 | DDHH

En la Conferencia en Polonia, cuarenta y tres empresas de la industria de la moda firmaron un Acuerdo para promover políticas climáticas más ambiciosas y lograr el objetivo de tener cero emisiones en 2050 en sus cadenas de valor. Un tema ausente de la presentación fue la relación entre los derechos humanos y laborales en las cadenas textiles y la influencia sobre estos derechos de los acuerdos para luchar contra el cambio climático.


La alianza y la nueva hoja de ruta de la Industria textil fue presentada en un evento en la COP24 de Polonia con paneles conformados por cerca de 10 líderes de las principales marcas de moda.  Patricia Espinosa, la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, estuvo presente para sellar la alianza y en su discurso de cierre destacó que se trata de la primera respuesta que el sector textil ofrece ante el pedido de la ONU para aumentar sus ambiciones en la lucha contra el Cambio Climático. “La industria de la moda representa unos 160 mil millones de euros, produce unas 60 mil prendas anuales, y emplea a más de 60 millones de personas, sobre todo el mundo en desarrollo. Su influencia e impacto son claves, sobre todo en brindar el ejemplo cultural para que las decisiones de compra puedan ser sostenibles y conscientes Celebramos esta alianza que se ofrece como el primer resultado del trabajo de un año”.

En una entrevista con ComunicaRSE, la Secretaria Ejecutiva indicó que la industria textil tiene una influencia que se compara con el nivel de sus responsabilidades climáticas y es es hora de que activen sus esfuerzos para hacer uso de esta influencia.  “La industria textil tiene un alcance que es invidiable para muchos. Además tiene una cantidad de contaminantes y ese es un tema que hay que abordar, la buena noticia en este caso es que la industria textil está preparándose, está avanzando y está comprometiéndose con el tema”.

Empresas como Adidas, Burberry, Hugo Boss, H&M Group, Inditex estuvieron presentando sus compromisos en el lanzamiento de la alianza y hablaron sobre la relación entre el cambio climático y la influencia de la industria.  Al respecto, Kim Hellstorm, Líder climático de H&M indicó que su empresa se encuentra trabajando en los aspectos ambientales y sociales del cambio climático. “H&M fue por mucho tiempo parte del problema, ahora queremos ser parte de la solución y combinar soluciones ambientales y sociales”, indicó.

Uno de los temas que generó mayor debate en el evento de lanzamiento de la alianza pero que finalmente no fue abordado por las empresas fue la relación entre los derechos humanos y laborales en las cadenas de suministro de la industria textil y su vínculo con el cambio climático. Sobre todo, luego del desastre de Rana Plaza en Bangladesh donde en 2011 más de mil trabajadoras mujeres de la industria textil perdieron la vida cuando se derrumbó una fábrica que proveía a las principales marcas de ropa del mundo, entre ellas H&M.

En conversación con Jahangir Hasan Masum de la organización Coastal Develop Partnership en Bangladesh, dedicada a trabajar con poblaciones afectadas por los efectos del calentamiento global, abordamos la relación entre el cambio climático y los derechos humanos, tanto en la industria textil como en la industria energética. Para el especialista, la transición justa y la justicia climática son entendidas como la protección de los derechos humanos de los trabajadores y de los grupos más vulnerables, como las mujeres y los migrantes. Hasan Masum percibe que hay todavía muchas deficiencias al hablar de la relación DD.HH. y cambio climático pero que eso se está resolviendo a partir de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, afirmó que la vulneración de los derechos laborales es un riesgo de todas las industrias, sobre todo en la textil pero también en la energética.

“La vulneración de los DD.HH. es clave en cualquier industria, porque hasta hoy ninguna empresa respeta los derechos laborales como debería hacerlo. Lo que pasó en el Rana Plaza puede pasar en cualquier industria, aún en la industria energética que es la más interpelada al hablar de cambio climático. Pero no es sólo la responsabilidad de las empresas, los gobiernos son los que deben controlar este tema no lo hacen, el desastre de Rana Plaza no hubiese sucedido si el gobierno controlara la seguridad laboral y por supuesto sin el lobby de las empresas”. Agregó que las alianzas y compromisos climáticos de la industria textil no pueden abordarse seriamente sin tocar el tema de la protección de los derechos de los trabajadores.

El lunes 10 de diciembre se celebró el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el mismo momento que la industria textil lanzaba la Alianza organizaciones sociales reclamaban en la COP por recuperar la fuerza de la Declaración. En este marco, Joachin Fuengelt, abogado de la organización alemana Bread for the World, indicó que la vinculación entre cambio climático y DD.HH. se aborda desde hace mucho, sobre todo a partir de la Declaración Universal y sus artículos 2 y 3 que hablan de trabajo decente, seguridad social y garantías laborales.

 “Estos puntos no pueden ser ignorados porque son obligaciones vinculantes. Las partes del Acuerdo de París también están obligadas en cierto modo a abordar la relación entre lucha climática y derechos humanos. El último reporte del IPCC también hace esta vinculación”. Además agregó que no se trata de elegir entre respetar el derecho de las comunidades afectadas o lograr una transición a una economía baja en carbono. “Es una falsa dicotomía porque si no se consideran los derechos de los trabajadores, enfrentaremos oposiciones sociales a las políticas climáticas”.

La Confederación Sindical Internacional también estuvo presente en la Conferencia de Polonia haciendo escuchar sus demandas relacionadas con la transición justa. “Venimos reivindicando que los Gobiernos deben comprometerse en la COP24 con la iniciativa del Gobierno polaco, y deben suscribir la Declaración de Silesia sobre Solidaridad y Transición Justa, para impulsar un acuerdo en esta materia”, indican en su sitio web.

Con la adhesión a la Declaración de Silesia vinculada a la transición justa, los países se comprometerían a tomar en serio el impacto que tienen el cambio climático y las políticas  sobre el clima respecto de las personas trabajadoras, sus familias y las comunidades donde viven. El Acuerdo de París reconoce la transición justa ahora falta que sea incluída en el Reglamento que se aprobará esta semana en Polonia. Esperamos que en el cierre de esta conferencia a fines de esta seman tengamos novedades sobre esta Declaración.

Cobertura desde Polonia: María Julia Arana

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