El costo económico del plástico marino y su impacto en la humanidad

08.04.2019 | Ambiente

Un equipo de científicos multidisciplinarios llevaron adelante el primer intento de "poner un precio al plástico" y concluyeron que el plástico marino consecuencias económicas y sociales que se relacionan directamente con nuestra propia salud y bienestar.


El equipo de científicos dirigido por el Laboratorio Marino de Plymouth, y en colaboración con científicos de las Universidades de Stirling y Surrey en el Reino Unido y la Universidad del Ártico de Noruega, presentaron una investigación en el Marine Pollution Bulletin que indica que el plástico que flota en el mar le está costando a la sociedad humana cientos, si no miles de millones de dólares cada año en recursos dañados y perdidos, con repercusiones en nuestra salud y bienestar. Los sectores más afectados son la pesca, acuicultura y materiales para uso agrícola; y la actividad turística.

La investigación revela que la contaminación plástica marina tiene impactos negativos significativos no solo en las plantas y los animales que viven en el océano, sino también en los beneficios y el valor de las provisiones que obtenemos del mar, que en última instancia tiene implicaciones para la salud humana y el bienestar.

La investigación científica sobre el efecto del plástico en la ecología del océano ha aumentado rápidamente en los últimos años, y sus impactos han ganado un amplio reconocimiento entre los responsables políticos y el público en general, más recientemente gracias a la serie documental de la BBC de Sir David Attenborough, Blue Planet 2, pero los impactos de la contaminación plástica en los bienes y servicios proporcionados por el medio ambiente marino, conocidos como servicios de ecosistemas marinos, son mucho menos conocidos.

Los servicios de los ecosistemas marinos contribuyen de manera integral a la salud humana y al bienestar, al proporcionar alimentos, el oxígeno que respiramos y al regular nuestro clima y el clima; Usamos el océano para recreación, ocio y simplemente, pero lo más importante, para una sensación de bienestar”, indica el estudio que primero sintetizó los impactos ecológicos globales de los plásticos y luego los tradujo en impactos en los servicios de los ecosistemas.

El estudio estima que habrá una disminución de 1 a 5% en la prestación de servicios de los ecosistemas marinos.  Una pérdida anual de $ 500- $ 2,500 mil millones de dólares en el valor de los beneficios derivados de los servicios de los ecosistemas marinos, a nivel mundial.

Los investigadores también la consideraron en términos de costo por tonelada de plástico marino; lo que equivale a un costo anual en términos de valor ambiental reducido de entre $ 3,300 y $ 33,000 por tonelada de plástico marino (basado en los valores de 2011).

Los tres impactos de los servicios ecosistémicos de mayor valor / alto riesgo se identificaron en: la provisión de pesca, acuicultura y materiales para uso agrícola; el impacto en el Patrimonio, cultura e importancia emocional, y recreación experiencial y turística. Cada análisis demostró impactos negativos en los grupos ecológicos clave investigados, desde mamíferos marinos carismáticos, hasta las aves y los animales minúsculos del zooplancton que alimentan y alimentan capas de vida marina sobre ellos en las redes alimenticias. Solo dos grupos mostraron un beneficio positivo de los plásticos marinos: las bacterias y las algas parecían beneficiarse, pero eso en sí mismo no es necesariamente algo bueno. Las bacterias y las algas explotan los plásticos para colonizar sus superficies, un fenómeno que también es probable que tenga un efecto negativo generalizado. A diferencia de los sustratos naturales que tienden a degradarse o hundirse relativamente rápido.

La Dra. Nicola Beaumont, autora principal y economista ambiental del Laboratorio Marino de Plymouth, comentó: “Este estudio, por primera vez, muestra que, si bien debemos preocuparnos por los impactos ecológicos, también debemos preocuparnos por las consecuencias económicas y sociales que se relacionan directamente con nuestra propia salud y bienestar. Nuestros cálculos son un primer intento de "poner un precio al plástico", sabemos que tenemos que hacer más investigaciones para refinarlos, pero estamos convencidos de que ya están subestimando los costos reales para la sociedad humana global. Saber este precio puede ayudarnos a tomar decisiones informadas: reciclar una tonelada de plástico nos cuesta cientos contra los costos de miles si lo dejamos en el medio ambiente marino; ahora intercambiamos carbono para reducir las emisiones a la atmósfera, Deberíamos poder hacer algo parecido con los plásticos. Esperamos que este estudio resalte la realidad del problema plástico en términos humanos”.

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