Greenpeace ha analizado los compromisos de los supermercados españoles para eliminar los plásticos de un solo uso y ha identificado que ninguna cadena ha establecido las acciones necesarias para eliminarlos definitivamente.

La evaluación, realizada durante 2018, analizó diez compromisos concretos contra el plástico, como la existencia de un plan para eliminar plásticos de un solo uso; fomentar los envases reutilizables; la venta de fruta y verdura a granel o la eliminación de bolsas de un solo uso. Cada aspecto fue puntuado, y el supermercado obtuvo una nota final en base a sus impactos.

Entre los principales resultados, se destacan de manera positiva el compromiso de Eroski de reducir en al menos un 20% las toneladas de plásticos de un solo uso que utilizan actualmente para 2025; la priorización de una reducción real en todos sus envases y otros plásticos de un solo uso por parte de ALDI y DIA. Al igual que el objetivo de Eroski y Mercadona de introducir la bolsa reutilizable en sección para poder adquirir fruta y verdura a granel.

Mientras que, las peores puntuaciones fueron para Alcampo y El Corte Inglés, teniendo en cuenta su bajo nivel en el fomento de la venta a granel, la eliminación de las bolsas de un solo uso y la transparencia en la información.

A nivel general, la mayoría de los supermercados están trabajando en la reducción del tamaño de los envases o implementar aquellos que son compostables o biodegradables, aunque siguen siendo de un solo uso y con potencial de terminar en el ambiente.

Desde los supermercados insisten en la falta de legislación y en la seguridad alimentaria de los envases plásticos para los clientes.

Por su parte, Greenpeace demanda una serie de medidas para los supermercados y su lucha contra los plásticos. Entre ellas, instan a crear una estrategia para reducir los plásticos de un solo uso; invertir en sistemas alternativos, que fomenten la reutilización de envases; aumentar la venta a granel, no solo de fruta y verdura, sino también de otro tipo de productos.  Asimismo, pide ser transparentes sobre la huella plástica, es decir, el número de envases que se ponen en circulación, al igual que los que se reducen tras la aplicación de las diferentes acciones.

Por último, Greenpeace estudiará nuevamente en 2019 las acciones realizadas por los supermercados para determinar su avance.