Las empresas deben ir más allá del principio de "no hacer daño"

13.10.2023 | DDHH

Surya Deva, relator especial de la ONU sobre el derecho al desarrollo, llamó a las empresas a reorientar su propósito, cambiar los modelos irresponsables e ir más allá del planteamiento de "no hacer daño". Remarcó que hoy  los beneficios empresariales no reflejan las externalidades ni la inversión de mano de obra por parte de los trabajadores.


"Para hacer realidad el derecho al desarrollo y superar los múltiples retos de la pobreza, la desigualdad, la discriminación interseccional, la brecha digital, la triple crisis planetaria, la inseguridad alimentaria y energética, los conflictos armados y las nuevas tecnologías disruptivas, las empresas deben ir más allá del enfoque de "no hacer daño", expresó hoy Surya Deva, relator especial de la ONU sobre el derecho al desarrollo.

Fue durante su su informe a la 78ª sesión de la Asamblea General de la ONU,  Allí Deva afirmó que las empresas tienen un papel indispensable que desempeñar en la realización del derecho al desarrollo. Destacó que la clave está en aprovechar la contribución positiva de las empresas y minimizar los impactos adversos de las actividades empresariales sobre ese derecho.

"El orden económico actual y muchos modelos empresariales son incoherentes con una comprensión holística del derecho al desarrollo, porque promueven un crecimiento económico acumulativo, crean desigualdades y destruyen el planeta", afirmó Deva. "Del mismo modo, la actual narrativa del desarrollo, que encarna una mentalidad secuencial entre el desarrollo económico y los derechos humanos, es problemática desde la perspectiva del derecho al desarrollo", agregó.

El experto de la ONU abogó por un cambio radical en el papel de las empresas en la sociedad y su relación con todos los grupos de interés, no solo los accionistas, para abordar los problemas sistémicos del actual orden económico.

"El PIB no incluye la destrucción humana y medioambiental de las actividades económicas, y los beneficios empresariales no reflejan las externalidades ni la inversión de mano de obra por parte de los trabajadores"

Los consejos de administración de las empresas toman a menudo decisiones que afectan a las personas y al planeta, sin incluir la representación de todos los componentes clave de la sociedad, afirmó.

Deva instó a los líderes empresariales a centrarse prioritariamente en adoptar las tres medidas siguientes: reorientar el propósito de las empresas en la sociedad, cambiar los modelos empresariales irresponsables e ir más allá del planteamiento de "no hacer daño".

"Además de lograr el derecho al desarrollo, el cambio fundamental propuesto permitirá a las empresas contribuir a construir una economía de derechos humanos", dijo.

"Los Estados, las instituciones nacionales de derechos humanos, los inversores, las asociaciones industriales, los sindicatos, los consumidores, las organizaciones de la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos tienen un papel facilitador fundamental para garantizar que las empresas contribuyen a la realización del derecho al desarrollo", concluyó el experto.

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