En julio de 2022 el Senado de la Nación Argentina aprobó por mayoría la Ley Nacional de respuesta integral al VIH, las hepatitis virales, la tuberculosis e infecciones de transmisión sexual (ITS). Entre otros avances, la iniciativa contempla la prohibición de realizar la prueba de detección de VIH e ITS como parte de los exámenes preocupacionales e impide el despido por VIH en casos no justificados.

¿Cómo pueden las empresas crear entornos laborales libres de discriminación por VIH?

Desde Fundación Huésped trabajamos desde hace muchos años con empresas y organizaciones tomándolas como aliados fundamentales en la respuesta.

Partimos de la base en la cual muchas veces hay situaciones que generan discriminación por parte del sector privado, pero creemos que tiene que ver principalmente con el desconocimiento.

Lo que nosotros hacemos es invitar a las empresas a pensar, a través de nuestro programa “Labor Positiva”, a que puedan conocer un poco más sobre el VIH en ámbito laboral, sobre los temas no solamente legales sino también epidemiológicos. Porque lo importante es que no se trata solamente de entender el marco normativo, sino de ir capacitando y fortaleciendo hacia dentro a las organizaciones.

En general la experiencia nos muestra que cuando las empresas empiezan a trabajar bien estos temas hay gente que sale, que comienza a contar que viven con el virus, que se sienten más seguras, lo que paradójicamente puede traer resultados contraproducentes en materia de discriminación. Porque una cosa es la teoría y otra es la práctica. De hecho, nos hemos encontrado en situaciones donde hemos tenido que intervenir para evitar este tipo de situaciones. Porque hay que tener en claro que las empresas no discriminan, somos las personas las que discriminamos.

Por eso es importante trabajar con toda la cadena de valor de las empresas, con los más altos directivos, con las áreas Recursos Humanos, con las áreas de Diversidad e Inclusión.

Solemos pasar mucho más tiempo en nuestro lugar de trabajo que en nuestras casas. Entonces si ese es un ámbito expulsivo, discriminatorio, etc., estaremos gran parte de nuestras vidas pasándola mal. Y está todo dado para que las empresas sean colaboradoras, y parte de la respuesta al VIH, y a las otras temáticas vinculadas a la diversidad y la inclusión.

¿La discriminación en el ámbito laboral solo se manifiesta en los procesos de selección y contratación?

No, y de hecho nosotros hemos tenido en el área de Promoción de Derechos en la Fundación Huésped algunos casos que parecen de ficción. Algunos ejemplos se pueden dar en controles de salud en el trabajo que incluyen de manera compulsiva la prueba de VIH, casos donde una persona comenta al área de Recursos Humanos o algún compañero/a y empieza una violación de la confidencialidad y puede derivar en un despido, casos que ante la información dejan a la persona sin tareas para “dejar pasar el tiempo”, etc.

Es por eso que es muy importante trabajar con las empresas. Nuestro enfoque siempre parte de la creencia del desconocimiento, y no de que alguien quiera discriminar abiertamente a una persona con VIH. Creemos que es parte de los prejuicios, de la falta de información, etc.

Por ejemplo, nos pasó en una PYME grande que una persona con VIH le cuenta al dueño su situación, y éste no tiene mejor idea que reunir a toda la compañía y decir “X vive con VIH. Pero acá no lo vamos a discriminar”. Y acá observamos que alguien con la mejor intención termina violando la confidencialidad. Las situaciones de este tipo suelen mostrar un gran desconocimiento.

También existe la falacia de estar protegiendo a un tercero, al resto de la dotación, cuando no hay riesgo de transmisión laboral.

Y otro aspecto destacado es que la prueba de VIH en el preocupacional no solo se utiliza con fines discriminatorios sino que tampoco sirve desde el punto de vista epidemiológico. Por ejemplo, si viene alguien hoy a hacerse el preocupacional y le hicieran el test de VIH y le da negativo, festeja a la noche que entró a un nuevo trabajo, tiene una relación no protegida y se infecta, el empleador nunca se va a enterar. Y este es sólo un ejemplo. Es por eso que en el ámbito laboral no sirve para nada tener un diagnóstico negativo.

Además, en los hechos la prueba de VIH hace que en algunos casos no se dé el trabajo, y que en otros las propias personas infectadas no quieran exponerse al hecho de que salte un positivo. Son casos donde se da una autoexclusión en búsquedas laborales. Los miedos pueden estar vinculados con tener que cambiar de obra social, verse obligados a tener que contar que se vive con el virus, etc.

¿Cómo impacta en el ámbito laboral la nueva Ley de VIH?

Por un lado, la nueva ley prohíbe el ofrecimiento de la prueba de VIH, lo cual está bien y es importante. También ratifica el hecho del despido discriminatorio, que está prohibido por otras leyes. Pero aquí lo interesante es que la redacción plantea que no se puede despedir a alguien por el hecho de vivir con VIH o hepatitis, y que en todo caso hay que interponer una prueba de por qué se despide a la persona, ya sea por bajo desempeño, ausentismo, etc. O sea, la nueva ley lo que hace es invertir la carga de la prueba.

Para entender el contexto (Argentina) en el que se da, es una población que en general la media de infecciones está entre los 24 y los 31 años, es una población económicamente activa, donde el 70% de las personas que reciben tratamiento lo reciben del sistema público porque no tienen otro tipo de cobertura.

Es por eso que estamos convencidos que las empresas pueden contribuir a mejorar la respuesta al VIH. Porque no se trata de tener gente que no quiera trabajar amparándose en la ley, sino justamente de garantizar y reparar una situación de discriminación que ya venimos viendo desde hace varias décadas.

¿En qué consiste el programa Labor Positiva que realiza Fundación Huésped junto al sector privado?

Es un programa gratuito que busca incorporar a las empresas y organizaciones a la respuesta al VIH, y a todos los temas vinculados a la diversidad e inclusión que trabajamos desde Fundación Huésped.

Cuenta con la firma de una declaración, de un compromiso de no discriminación por parte de la empresa, que habilita a poder acceder a un curso virtual para todas las personas de la compañía que quieran hacerlo, y continúa con materiales de comunicación que pueden utilizar con sus empleados, con sus familias, y con la cadena de valor. Eso es a nivel general. En el caso de que una empresa quiera hacer algo más a medida, eso puede tener un costo. Pero en lo general lo que buscamos es que más empresas puedan sumarse a esta iniciativa, que a nivel mundial ya implementan SAP e IBM.

Lo interesante es que es un Marco que viene de la empresa a nosotros, porque siempre nuestro enfoque consiste en tratar de adecuarlo nosotros a la realidad, y no a la inversa. Porque no queremos ser un “checklist” de lo que hicieron, sino que realmente queremos trabajar con la cultura de la compañía para poder contribuir. Porque estamos seguros, además, que la sexualidad nos atraviesa desde que nacemos hasta que morimos. Y las empresas no quedan exentas de eso. Y poder sumar  compañías que tengan una mirada que entienda dicho contexto me parece que también fortalece a las propias compañías.