En una declaración pública delinearon las observaciones principales sobre su visita que serán oficializadas y profundizadas en un documento que se presentará en junio del año que viene en la Sesión #32 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Entre las principales observaciones destacamos:

1. Contexto general: La visita del Grupo de Trabajo tuvo lugar en un momento de agitación política y económica causada por la recesión económica en Brasil, el proceso de destitución contra la Presidente, los escándalos de corrupción que involucran algunas de las principales empresas del país y los miembros de la clase política, y lo que se conoce como el peor desastre ambiental en la historia de Brasil a raíz de la ruptura de un dique en los Estados de Minas Gerais y Espíritu Santo.
2. Observaciones generales

Con respecto a la sensibilización sobre cuestiones de derechos humanos y empresas, nuestra impresión general es que las principales empresas, y las asociaciones privadas y de propiedad estatal, siguen siendo en gran parte inconscientes de los Principios Rectores de las Naciones Unidas. Las empresas informan que han recibido poca orientación del Gobierno de Brasil acerca de las acciones que se espera que tomen en consonancia con los Principios Rectores. Además, algunos ejecutivos empresarios conocen los requisitos de los Principios Recotres pero a menudo esto no se traduce en una gestión de los impactos.

En relación a las empresas que sí conocen los Principios Rectores, el Grupo de Trabajo observó que estas empresas comprenden principalmente los riesgos que sus actividades tienen sobre los derechos humanos y viceversa, en lugar de los riesgos que enfrentan los titulares de derechos vulnerables. Si las empresas centran la cuestión de los riesgos de los derechos humanos a un proyecto específico, en lugar de utilizar un enfoque holístico, entonces hay un riesgo de que los problemas se negocien en detrimento de las comunidades afectadas.

En cuanto a las empresas estatales, si bien el Gobierno de Brasil organizó un evento en el que las empresas estatales se comprometieron a respetar las Directrices de la OCDE para las empresas multinacionales, y por otra parte, la CNI (Confederación Nacional de la Industria de Brasil) es signatario de la Declaración de Bahrein que pide la aplicación de los Principios Rectores, el grupo de trabajo no ve que los compromisos anteriores se reflejen suficientemente en la práctica diaria de las empresas estatales.

3. Proyectos de inversión: El Grupo de Trabajo recibió información y testimonios recogidos de las comunidades afectadas relativas a una serie de casos relacionados con las industrias extractivas, la agroindustria y la construcción. El Grupo de Trabajo examinó detenidamente algunos casos que ilustran las preocupaciones recurrentes planteadas sobre violaciones a los DD.HH. Estos son los casos de Altamira (central hidroeléctrica de Belo Monte, en el río Xingú en el Amazonas) y Mariana  (ruptura de Presa en el distrito de Mariana). También se analizaron los trabajos de construcción para los Juegos Olímpicos de Río 2016. En 2011, el Relator Especial de la ONU sobre el derecho a una vivienda adecuada expresó su preocupación por los casos de desplazamiento y los desalojos en varias ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte.

4. Con respecto a los mecanismos no judiciales de reclamación: Brasil no tiene una institución nacional independiente de derechos humanos. Sin embargo, existe una Comisión Nacional de Derechos Humanos que se compone de representantes de las instituciones del Gobierno, el Ministerio Público y la sociedad civil. La Comisión Nacional ha preparado una serie de informes sobre cuestiones relacionadas con el negocio de los derechos humanos. Sin embargo, los miembros de la Comisión Nacional con quien el Grupo de Trabajo se reunió señalaron que sus recomendaciones son rara vez tramitadas por el Gobierno.

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