La OIT y la Red mundial de personas que viven con el VIH (GNP+) presentaron el informe: "Estigma y discriminación asociados con el VIH en el mundo del trabajo: Resultados del índice de estigma de las personas que viven con el VIH". El mismo, expone la discriminación que continúan sufriendo las personas con esta condición, aun con las mejoras alcanzadas.

El informe destaca los hallazgos del Índice de Estigma en 13 países en cuatro regiones: Malawi, Senegal, Camerún, Uganda (África), Belice, Costa Rica, Honduras, Nicaragua (Américas), Fiyi, República de Corea, Timor-Leste (Asia Pacífico), Grecia y Ucrania (Europa). Las encuestas se llevaron a cabo entre 2014 y 2017 y se entrevistaron a más de 100.000 personas.

Dentro de los resultados, diez de los trece países registraron tasas de desempleo, el porcentaje varía de 7% en Uganda al 61% en Honduras.

Para el estudio, los datos de los 13 países fueron revisados y desglosados por género: hombres, mujeres y transexuales. En este punto, las mujeres tienen menos probabilidades de estar empleadas que los hombres en la misma situación, por las responsabilidades de cuidado no remuneradas. Mientras que las personas transexuales que viven con VIH, tienen altos índices de desempleo en todo los países.

Asimismo, los jóvenes que viven con el VIH registran una tasa de desempleo alta. En esta línea, se ubica Grecia con 61 % y Honduras con un 60%.

Dentro de las conclusiones, el informe también destaca las personas que perdieron su empleo por su condición, dejando en evidencia la discriminación por parte de los empleadores y compañeros. En este punto, el porcentaje alcanza el 100% en Timor Leste, el 86% en Belice y el 80% en Grecia.

“Es triste constatar que, a pesar de años de trabajo, el estigma y la discriminación persisten”, declaró Shauna Olney, Jefa del Servicio de Género, Igualdad y Diversidad y de OITSIDA de la OIT. Para combatirlo, deben intensificar sus esfuerzos para reducir el estigma y la discriminación en el lugar de trabajo hacia las personas que viven con el VIH.

Por su parte, Sasha Volgina, directora del Programa, GNP+., indicó que queda un largo camino por recorrer para combatir el estigma y la discriminación relacionados con el lugar de trabajo. 

Por último, el estudio desarrolla serie de recomendaciones. Entre ellas, insta a los gobiernos y las agencias internacionales que aumenten sus esfuerzos para cumplir los derechos humanos sobre la base de las recomendaciones de la OIT y el mundo del trabajo, 2010 (No.200), que permiten el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para las personas que viven con el VIH. Las áreas de enfoque deben incluir la introducción o revisión de medidas antidiscriminación basada en el trabajo en leyes u otros mecanismos. Por otro lado, los empleadores deben adoptar, promover y aplicar medidas antidiscriminatorias en el lugar de trabajo, involucrando a las personas que viven con el VIH y sus organizaciones representativas en su desarrollo, promoción y aplicación, entre otras.