Primera herramienta de inteligencia artificial para la contabilidad rápida del capital natural
Las Naciones Unidas y el Centro vasco para el cambio climático (BC3) han lanzaron una innovadora herramienta de inteligencia artificial que hará posible medir las contribuciones de la naturaleza a la prosperidad y el bienestar económico.
Desarrollada por la División de Estadística del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UN DESA), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y BC3, la nueva aplicación puede acelerar enormemente la implementación del nuevo estándar del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica (SEEA) adoptado por la Comisión de Estadística de la ONU el mes pasado.
La herramienta, llamada ARIES for SEEA debido a que utiliza la plataforma de inteligencia artificial para el medio ambiente y la sostenibilidad (ARIES, por sus siglas en inglés), es fácil de usar, y hará posible, por primera vez, una contabilidad de los ecosistemas rápida y estandarizada pero personalizable en cualquier lugar de la Tierra.
“ARIES for SEEA cambia las reglas del juego, ya que permite a los países iniciar la compilación de las cuentas a partir de fuentes de datos globales, las cuales pueden refinar con datos, parámetros y modelos nacionales”, enfatizó Stefan Schweinfest, director de la División de Estadística.
La contabilidad de los ecosistemas que produzcan los países incorporará la extensión, la condición y los servicios que brindan, por ejemplo, los bosques o humedales, y la presentará en forma de cuentas e indicadores físicos y monetarios.
La adopción de esta contabilidad ha sido anunciada como un paso histórico hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para ir más allá del PIB en el seguimiento del progreso global.
La aplicación ARIES for SEEA está disponible en la Plataforma Global de las Naciones Unidas, un espacio en la nube que apoya la colaboración internacional entre todos los países del mundo mediante el intercambio de conocimientos científicos, datos, métodos y tecnologías.
Varios países ya han comenzado a utilizar esta nueva herramienta, que continuará expandiéndose para derivar indicadores que permitan evaluar el progreso hacia los ODS y el Marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020.
“Construir sistemas económicos que valoren la naturaleza como una fuente de bienestar humano, salud ambiental y prosperidad económica en el mundo posterior a la COVID-19 es esencial”, concluyó Susan Gardner, directora de la División de Ecosistemas del PNUMA.
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