“Son los consumidores, con su poder de compra, quienes toman decisiones que pueden impactar positivamente en lo social y ambiental”
Así lo expresó Nicolás Braun, Gerente General de La Anónima, empresa que este año logro la certificaron de B Lab.
En mayo de este año La Anónima se convirtió en la primera cadena de supermercados certificada Empresa B. Logrando pasar por el proceso de verificación con B Lab, y comprometiéndose pública y legalmente a transitar un proceso de mejora continua de su impacto.
“En La Anónima incorporamos la sustentabilidad a nuestro modelo de negocio. Por eso, procuramos integrar esta perspectiva tanto en la toma de decisiones estratégicas como en la gestión cotidiana”, detalla Nicolás Braun, Gerente General de La Anónima en una entrevista con ComunicarSe.
¿Cómo nació el objetivo de certificarse como empresa B? ¿Qué diferencial les brinda la Certificación B?
Aunque nuestro Compromiso de Triple Impacto está presente en nuestras decisiones de negocio y operaciones cotidianas, comprendimos que, si queríamos que esta visión perdurara en el tiempo, debía ser formalizada siguiendo la metodología de un tercero especializado en el tema. Por eso, dado que B Lab está en sintonía con nuestros valores y principios empresariales y que promueve la evolución constante en sus aliados, la Presidencia presentó la propuesta a la alta gerencia, accionistas y equipos, quienes se mostraron muy motivados y predispuestos a trabajar proactivamente para lograr la certificación.
La certificación B pone en valor y ratifica nuestro compromiso real con generar un impacto positivo en las personas y el medio ambiente de manera articulada con el crecimiento del negocio. Nos reconoce como una empresa que cumple con altos estándares de desempeño social, ambiental, transparencia y responsabilidad, lo que nos hace más atractivos para actores clave del ecosistema empresarial responsable.
Además, representa un diferencial importante en la atracción y retención de talento. Cada vez más personas, especialmente los jóvenes, buscan trabajar en organizaciones con propósito, que se alineen con sus valores personales.
¿Cuáles fueron los principales desafíos en este camino?
Cuando presentamos la propuesta de certificar como Empresa B ante los directivos y, posteriormente, a sus equipos, el compromiso y convencimiento de todos fue un gran facilitador para que el tema se internalizara de manera genuina en nuestras decisiones estratégicas y operaciones cotidianas.
Sin embargo, uno de los desafíos más importantes fue lograr una adaptación adecuada de la metodología a la escala de La Anónima y a la diversidad de unidades de negocio que la componen. Aunque compartimos con el enfoque de Triple Impacto con Sistema B, fue necesario trabajar cuidadosamente para ajustar los procesos y criterios a las características específicas de cada área.
Este proceso implicó una planificación minuciosa y una gestión constante, especialmente en lo que respecta a la formalización de prácticas y al cumplimiento de estándares diferenciados. Un gran acierto fue optar por una implementación gradual, que permitió analizar la viabilidad de cada paso e ir midiendo los resultados obtenidos. Gracias a este enfoque progresivo, pudimos consolidar prácticas sostenibles, fortalecer nuestra gestión y asegurar un impacto positivo a largo plazo, tanto en lo económico como en lo social y ambiental.
¿Cómo trabajaron el tema internamente con los colaboradores?
Cuando presentamos la idea a nuestros colaboradores, formulamos un mensaje claro, concreto y transparente. Este factor fue clave para motivar a nuestros equipos a acompañar y comprometerse de manera genuina con los cambios y decisiones estratégicas que estaban por venir. Desde el inicio, subrayamos que lo importante era transitar el camino hacia ser cada día una mejor empresa, y que la certificación era un reconocimiento por conseguir, pero no un objetivo en sí mismo.
Trabajamos en la formación de los equipos, en una sólida comunicación y en la internalización del tema en su gestión cotidiana. Bajo esta premisa, anualmente las distintas áreas del negocio presentan planes de trabajo en línea con la estrategia de sustentabilidad que contribuyen a su cumplimiento y a la mejora continua.
En paralelo, creamos un espacio de gobierno, el Comité de Sustentabilidad, para garantizar que esta perspectiva sea considerada en las decisiones estratégicas de negocio con una visión de largo plazo, y con la motivación de lograr los consensos necesarios para la toma de decisiones que son transversales a toda la organización.
Desde su perspectiva, ¿cómo ven el conocimiento de los clientes con respecto a estos temas?
Si bien muchos consumidores no están familiarizados con lo que significa ser una Empresa B certificada, nuestro Compromiso de Triple Impacto está en sintonía con sus exigencias, especialmente entre los más jóvenes. En cualquier caso, el objetivo es involucrar a nuestros clientes en la amplificación de este mensaje. Por eso, trabajamos con nuestras áreas de comunicación para ofrecer un mensaje simple y concreto a través de los distintos canales de contacto y redes de la empresa.
Entendemos que son los consumidores, con su poder de compra, quienes toman decisiones que pueden impactar positivamente en lo social y ambiental, por eso nos proponemos acercarles cada vez más opciones que vayan en este sentido. Tratamos de destacar los factores positivos de los productos que vendemos y los servicios que ofrecemos, entendiendo que estos procesos de comunicación y cambio de hábitos toman tiempo.
También llevamos esta filosofía a la experiencia de compra a partir de acciones concretas. La instalación de puntos verdes en las sucursales y la modalidad de venta con descuentos en productos próximos a vencer para incentivar su consumo y evitar su descarte son ejemplos concretos, valorados y claros de esta labor.
¿Cuáles son los próximos objetivos que están trabajando vinculados a sustentabilidad?
Actualmente, nuestro objetivo es seguir fortaleciendo la gestión de Triple Impacto y trabajando en su mejora continua, extendiéndola más allá de nuestras operaciones para alcanzar a toda la cadena de valor. En este sentido, estamos promoviendo activamente este cambio junto a nuestros proveedores, lo cual representa tanto una gran oportunidad como un desafío significativo. Nuestros ejes estratégicos de trabajo incluyen el desarrollo de proveedores locales y pymes, la promoción del consumo responsable, la gestión de impacto comunitario y la reducción del desperdicio de alimentos.
Además, nos encontramos en pleno proceso de integración de las oportunidades de mejora identificadas durante el proceso de certificación B, incorporándolas en nuestros planes anuales de trabajo. También estamos avanzando en la transición hacia la nueva metodología propuesta por B Lab, como parte de nuestro compromiso con la mejora continua y la transparencia en la gestión sustentable.
Por último, todos los años publicamos nuestro Reporte de Sustentabilidad en nuestra página web. En este documento, que está en línea con metodologías internacionales y reconocidas de reporting, compartimos nuestros hitos más relevantes, novedades y acciones del período en materia de Triple Impacto
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