Con la aprobación del histórico acuerdo sobre el cambio climático en París, ha quedado de manifiesto que el sector de la construcción inmobiliaria, que da cuenta del 32 % del consumo total de energía y del 19 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, es un candidato clave para su transformación si se han de alcanzar los objetivos mundiales de mitigación del cambio climático.