Conocido como el “oro blanco”, la demanda de la industria tecnológica creció exponencialmente en los últimos años. Según Goldman Sachs, la demanda global de litio aumentó un 26% en 2016 y se prevé que crezca un 39% en 2018.
Las expectativas respecto de la explotación de este mineral son elevadísimas especialmente en un contexto de necesidad global de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia del uso de combustibles fósiles, en el marco del Acuerdo de París.