Deficiencias en los derechos de los trabajadores

08.06.2011 | América Latina

Un nuevo informe de la CSI sobre las normas fundamentales del trabajo en Brasil, elaborado con el fin de coincidir con la revisión de su política comercial por parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pone de manifiesto deficiencias en la aplicación y el cumplimiento de las normas fundamentales del trabajo, particularmente con respecto a las violaciones de los derechos sindicales, el trabajo forzoso y el trabajo infantil.


 

Entre las violaciones más graves de las normas fundamentales del trabajo identificadas en el informe se encuentran las violaciones de los derechos sindicales en las zonas rurales, donde los empleadores son particularmente hostiles a las organizaciones sindicales y donde son frecuentes la violencia y las represalias contra los sindicalistas, así como listas negras con sus nombres.
Además, el informe señala que la discriminación en el acceso al empleo y la remuneración es frecuente, con graves repercusiones para la mujer y los afrobrasileños.
Aun cuando el número de niños que trabajan está disminuyendo, se calcula que 5,4 millones de niños siguen siendo económicamente activos, inclusive en las peores formas de trabajo infantil. La prostitución infantil es un verdadero problema y el número de niños de la calle en Brasil es muy importante.
Por último, existe en Brasil un grave problema de trabajo forzoso, especialmente en las zonas rurales, la tala de bosques, la vivienda, la producción de carbón y la agricultura y varios niños se ven forzados a hacer este trabajo. La Organización Internacional del Trabajo ha calculado que el número de personas que trabajan en condiciones de esclavitud asciende aproximadamente a 40.000 (2003). La inspección ha aumentado, pero el número de condenas sigue siendo demasiado bajo.
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Entre las violaciones más graves de las normas fundamentales del trabajo identificadas en el informe se encuentran las violaciones de los derechos sindicales en las zonas rurales, donde los empleadores son particularmente hostiles a las organizaciones sindicales y donde son frecuentes la violencia y las represalias contra los sindicalistas, así como listas negras con sus nombres.

Además, el informe señala que la discriminación en el acceso al empleo y la remuneración es frecuente, con graves repercusiones para la mujer y los afrobrasileños.

Aun cuando el número de niños que trabajan está disminuyendo, se calcula que 5,4 millones de niños siguen siendo económicamente activos, inclusive en las peores formas de trabajo infantil. La prostitución infantil es un verdadero problema y el número de niños de la calle en Brasil es muy importante.

Por último, existe en Brasil un grave problema de trabajo forzoso, especialmente en las zonas rurales, la tala de bosques, la vivienda, la producción de carbón y la agricultura y varios niños se ven forzados a hacer este trabajo.
La Organización Internacional del Trabajo ha calculado que el número de personas que trabajan en condiciones de esclavitud asciende aproximadamente a 40.000 (2003). La inspección ha aumentado, pero el número de condenas sigue siendo demasiado bajo.

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