La ecologización de las economías presenta oportunidades para alcanzar los objetivos sociales

03.07.2013 | Mundo

Esta es la principal conclusión de la Comisión del Desarrollo Sostenible, el Trabajo Decente y los Empleos Verdes en la última edición (102.a) de la Conferencia Internacional del Trabajo. La Comisión exhortó a hacer más verdes todos los empleos y las empresas a través de la introducción de prácticas de eficiencia energética y un uso más eficiente de los recursos. Recomendó realizarlo a través de una intensificación del diálogo social y la adopción de políticas coherentes prestando atención especial a las normas laborales, las políticas industriales y el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (PYME). 


La Comisión del Desarrollo Sostenible, el Trabajo Decente y los Empleos Verdes discutió durante la conferencia sobre las formas de alcanzar el trabajo decente, los empleos verdes y el desarrollo sostenible.

Constituida por 174 delegados de gobiernos, empleadores y sindicatos de todo el mundo, la conclusiones de la Comisión fueron adoptadas por la sesión plenaria de la CIT el miércoles 19 de junio 2013.

“Me complace constatar un acuerdo tan amplio sobre un tema que es tan importante para el futuro del mundo del trabajo y por supuesto de nuestro planeta”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder. “Ahora necesitamos traducir este acuerdo en acciones concretas, que pueden ser alcanzadas a través del diálogo social.”

 “La ecologización de las economías presenta muchas oportunidades para alcanzar los objetivos sociales: tiene el potencial de ser un nuevo motor de crecimiento, tanto en las economías avanzadas como en las en desarrollo, y un generador importante de empleos verdes y decentes que pueden contribuir considerablemente con la erradicación de la pobreza y la inclusión social”, informó la Comisión.

Para la Comisión, la transición hacia una economía más verde, al contrario que un enfoque de desarrollo tradicional insostenible, puede contribuir con el logro de muchos objetivos sociales durante los próximos 20-30 años, incluyendo la creación de entre 15 y 60 millones de nuevos empleos decentes, un aporte substancial a la lucha contra el desempleo mundial.

Brenda Cuthbert (Jamaica), vicepresidente por el grupo de empleadores, señaló que: “Los empleadores creen que abordar activamente las cuestiones relativas a una mayor eficiencia energética y de la utilización de los recursos, por ejemplo el consumo de agua y la reutilización y el reciclaje de los desperdicios, favorece el crecimiento sostenible a largo plazo. Los ahorros, fruto de una mayor eficiencia ambiental, pueden ser reinvertidos en la innovación, lo cual permitiría fortalecer las empresas y generar más empleos. Esto beneficia a todos los actores de la economía, incluyendo a las empresas, los trabajadores y los gobiernos.” 

Gerardo Martinez (Argentina), vicepresidente por el grupo de trabajadores, dijo: “Debido a la dimensión de la crisis medioambiental y del empleo, los sindicalistas comprenden que el cambio no es una opción sino una necesidad. Las economías deben ser reestructuradas para hacerlas ambientalmente sostenibles. Pero esta vez, los sindicalistas quieren una transición diferente. La transición tiene que crear empleos verdes y decentes, y los trabajadores no deben ser considerados como una variable de ajuste. El mundo necesita una transición ambiciosa hacia la sostenibilidad ambiental y los trabajadores piden que sea una transición justa.”

La Comisión de la CIT exhortó a hacer más verdes todos los empleos y las empresas a través de la introducción de prácticas de eficiencia energética y un uso más eficiente de los recursos. Esto puede ser realizado gracias a una intensificación del diálogo social y la adopción de políticas coherentes, adaptadas a las necesidades de cada país, y prestando atención especial a las normas laborales, las políticas industriales y el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (PYME). 

Destacó además la necesidad de un vínculo estrecho entre el mundo del trabajo y el mundo de la educación y la formación; la adopción y el respeto de las medidas sobre seguridad y salud en el trabajo, y la promoción de sistemas de protección social adecuados, exhaustivos y sostenibles. 

También es indispensable una asistencia especial dirigida a los grupos, regiones y profesiones que serán afectados por la transición. Por ejemplo, los programas de empleo público y privado pueden tener un amplio efecto multiplicador al combinar la creación de empleo, el apoyo a los ingresos y la conservación de los recursos naturales. 

La Comisión de la CIT incitó a la OIT a desarrollar aún más su capacidad de investigación, a compartir las mejores prácticas con los mandantes y a ofrecer orientación a las PYME y a las cooperativas para que ecologicen sus procesos de producción gracias a una mayor eficiencia energética y el mejor uso de recursos. 

Además exhortó a la OIT a seguir trabajando en el ámbito de políticas macroeconómicas con las instituciones pertinentes a nivel regional y mundial para promover el Programa de Trabajo Decente, para que el Trabajo Decente sea aplicado en la práctica y para que haya un apoyo activo para los mandantes que promueven la inclusión del Trabajo Decente, la erradicación de la pobreza y una transición justa para todos en la Agenda de desarrollo post 2015. 

La OIT dará un seguimiento con un plan de acción estratégico a fin de traducir las conclusiones en iniciativas concretas y apoyar los programas.