El informe revela que el 34% de la población mundial defiende que las mujeres deben centrarse en ser buenas madres y esposas, afirmación que en el caso de Rusia alcanza el 73% y en Alemania el 31%. 

España se desmarca de esta postura, con un 83% en contra de este tipo de afirmaciones, ocupando el segundo lugar del ranking mundial, sólo superada por Suecia (88%). Aún así, cabe resaltar los resultados obtenidos en países como Alemania, donde un tercio de la población (31%) señala que la mujer debe quedarse en casa al cuidado de sus hijos y marido, así como Argentina (37%), Estados Unidos (36%) o Gran Bretaña (24%).

El 60% de los españoles cree que las cosas irían mucho mejor si hubiese más mujeres al mando en puestos de responsabilidad, tanto a nivel político como empresarial. Con este dato, España se consolida como uno de los países que más apuesta por el papel de la mujer a nivel mundial, ocupando el 5º del ranking global.  

“España es uno de los países más tolerantes y abiertos del mundo, y estos resultados van muy en línea con otros estudios sobre temas de actualidad como la homosexualidad, el aborto o la muerte asistida. Lo cierto es que, en este caso concreto, podríamos estar hablando de un efecto péndulo: por un lado, no estamos acostumbrados a que la mujer ocupe puestos de poder, con lo que la reacción a esa posibilidad se sobrepositiviza. Y por el otro, la desafección política que impera en estos momentos es tan pronunciada, que los españoles creen que la figura de una mujer puede encajar mejor en esta ruptura con la corrupción, ya que a nivel general se asocia a la mujer con un perfil menos ambicioso y más honesto. No olvidemos que nuestro referente político y económico en estos momentos es Alemania, que precisamente está gobernada por una mujer”, señala Antonio Hernando, director de IPSOS Marketing en España.