Ericsson junto con The Earth Institute y la Promesa del Milenio, desarrolló un estudio, que comprueba que la vida de las personas que viven en zonas rurales y remotas en países en desarrollo, mejoró en forma sustancial al obtener acceso a la conectividad móvil. Esta mejora obedeció principalmente a que los residentes pudieron acceder a servicios de salud, educación e informaciones claves que les ayudaron a desarrollar sus pequeños negocios. Estos resultados concuerdan con diferentes estudios realizados, que demuestran que se puede lograr el crecimiento del PIB en un 1,2 por ciento en los países en desarrollo, por cada aumento de un 10 por ciento en la tasa de penetración móvil.