Los inversores Clean Yield Asset Management y Green Century Capital Management retiraron la resolución de accionistas después de que la empresa Smucker se comprometiera a impulsar una cadena de aceite de palma sostenible. Los inversores cuestionan los alcances de la red Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO) y exigen a la empresa ir más allá de sus estándares. 

La Bolsa de Valores de Taiwán insta a las empresas cotizadas a reportar información no financiera o de sostenibilidad y aconseja utilizar el G4 del GRI como directrices guía. Se suma a las recomendaciones de la Bolsa de Toronto y la Bolsa de Valores de Australia que también recomiendan la publicación de estos informes.

Los congresistas Carolyn Maloney y Chris Smith presentaron un proyecto de ley en Estados Unidos para la transparencia de información sobre impactos y riesgos sobre el trabajo esclavo y trata de personas en las cadenas de suministro. Inversores institucionales como Interfaith Center on Corporate Responsibility, Calvert Investments y Christian Brothers Investment Services se han mostrado a favor del proyecto. 

BBVA ha anunciado su participación como miembro de los Green Bond Principles, las directrices voluntarias basadas en la transparencia e integridad en el desarrollo del mercado. Green Bonds es un concepto desarrollado en 2007 para dar respuesta a la demanda creciente de inversores interesados en oportunidades vinculadas a la protección ambiental. Su lanzamiento tuvo lugar en enero de 2014 y han sido desarrollados con la colaboración de emisores, inversores y organizaciones ambientales.

La encuesta a inversores de Monitor Global Outlook muestra un crecimiento en la cantidad de resoluciones sobre clima y asuntos sociales de once inversores institucionales. El cambio climático fue asignado como el tema de presión más importante para los inversores. 

La información no financiera se ha convertido en un elemento relevante para los inversores a nivel internacional, tal y como se pone de manifiesto en el informe Tomorrow´s Investment Rules, elaborado por EY. Los inversores están exigiendo que la información sea válida, relevante y verificada, y que provengan de las propias compañías.

El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (EBRD por sus siglas en inglés) actualizó su Política Ambiental y Social para asegurar que los proyectos agroindustriales financiados por el banco cumplen o exceden las leyes de bienestar animal de la Unión Europea. Esta es la primera vez que una institución financiera internacional ha adoptado criterios de bienestar animal para sus inversiones.

89% de los inversores señalan que la información de desempeño no financiero jugó un papel fundamental, al menos una vez, en su toma de decisiones en los últimos 12 meses. El nuevo estudio de EY muestra que el 70% de las empresas de los mercados emergentes utilizan con frecuencia esta información comparado con el 40% en mercados desarrollados. Las fuentes de información no financiera son variadas, desde sitios webs hasta reportes de sustentabilidad. 

Inverco, la patronal del sector de fondos de inversión, ha aprobado una circular que define los criterios de responsabilidad social corporativa -medioambientales, sociales y de gobierno corporativo- que se deben aplicar a estos productos de inversión.

Los Principios para la Inversión Responsable (PRI por sus siglas en inglés) presenta una nueva guía para ayudar en la integración de los factores ambientales, sociales y de gobierno (ESG) dentro del capital privado.