Si bien en las últimas décadas los países BRICS han sido los motores del crecimiento de la “clase media mundial”, muchos de estos hogares siguen estando cercanos a la línea de pobreza moderada. En el contexto actual, la continuidad de las elevadas tasas de crecimiento económico que apoyan a la clase media no pueden darse por descontadas.
Es importante tener en cuenta, sobre todo aquellos entre nosotros que somos responsables del empleo y de la protección social, que el crecimiento no es todo: un crecimiento elevado no garantiza el trabajo decente, la inclusión y la equidad.