Ramón Puedo se refiere a la implantación de programas para la protección de la integridad corporativa como una práctica corriente entre las grandes compañías del mundo. Una experiencia de la que debería valerse, según el autor, el grupo de trabajo sobre gobierno corporativo, presidido por Manuel Conthe, que deberá hacer público en breve su código unificado, una serie de recomendaciones a las compañías españolas sobre gobierno.