Cien organizaciones ya trabajan en conjunto para rediseñar la lógica sobre cómo se producen los jeans

La Fundación Ellen MacArthur anunció que con los últimos nueve ingresos al proyecto The Jeans Redesign han alcanzado el hito de 100 marcas, fabricantes de prenda


Fast Fashion: ¿de contrapartidas medioambientales y sociales a resultados beneficiosos para todas las partes?

El fast fashion no es sostenible desde el punto de vista medioambiental, dado que exige la utilización de ingentes cantidades de terreno y agua, además de generar toneladas de emisiones y residuos tóxicos. Desde el prisma social, lleva aparejadas condiciones laborables deficientes e importantes preocupaciones en materia de salud y seguridad. Por otro lado, puede reducir la pobreza al ser la única opción accesible, ya sea debido al precio, la capacidad para dar cabida a todo tipo de tallas u otros factores.